Podemos afirmar que el teniente de la Guardia Civil Francisco Aznar Iriarte fue el asesino de los cientos de fusilados en el cementerio de Movera. Hay pruebas suficientes para sustentar esta afirmación.
En primer lugar oigamos el relato de un testigo directo de estos asesinatos, Mariano Calvo Zapater.
https://www.youtube.com/watch?v=DN6ERshYb7E
Como dice Mariano al final de su testimonio, vamos a levantar un dedo y señalaremos con él a Francisco Aznar Iriarte.
La búsqueda de información comenzó solicitando a la Dirección General de la Guardia Civil datos sobre las ejecuciones sumarias de 1936 en Movera.
Contestaron omitiendo la información
En La Voz de Aragón de 16 de junio de 1935 aparece la siguiente noticia, el comandante de línea de Movera, don Francisco Aznar, se persona en el lugar del siniestro para instruir las oportunas diligencias.
Nos falta el segundo apellido.
En el libro «Yo, El Guerrillero» de Juan Manuel Adán Gaitán encontramos esta cita
Busquemos quién es este Francisco Aznar Iriarte.
La voz de Aragón del 17 de julio de 1931 nos habla de su boda.
El Anuario Militar de 1933 lo destina al Regimiento nº 22
El Anuario Militar de 1934 lo destina al Regimiento nº 22
La Gaceta (antíguo BOE) de 1 de noviembre de 1934
En la Gaceta de 5 de noviembre de 1934 lo mandan a la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza
En el Anuario Militar de 1935 aparece en la Comandancia de Zaragoza
En el Censo Electoral de 1935 vemos que su domicilio era la calle Ponzano nº 5, en Zaragoza, curiosamente en el mismo edificio vivía el también militar Antonio Algar Quintana, que participaría en la conspiración de Burgos. En esa misma dirección se instalaría el Servicio de Información de Falange.
Sin embargo, en el padrón de 1935, aparece en el Barrio de Movera, casa 18 2º derecha, al lado del cuartel de la Guardia Civil, que estaba en el número 20.
En el anuario de 1936 sigue en la Comandancia de Zaragoza
En la Gaceta del 27 de agosto de 1936 el Presidente de la República, Manuel Azaña, dispone la baja definitiva de una lista de Jefes y Oficiales de la Guardia Civil rebeldes. Entre ellos está el teniente Francisco Aznar Iriarte.
En La Vanguardia del 6 de septiembre de 1936, un evadido cuenta su huida de Movera.
En septiembre de 1936 se hicieron actos en todas las escuelas para conmemorar «con entusiasmo» el retorno de los crucifijos. En El Noticiero del 3 de octubre, en plena campaña de asesinatos, tenemos el acto celebrado en Movera.
«Presidía dicha manifestación patriótico-religiosa el bizarro jefe del puesto de la Guardia Civil de Movera don Javier Aznar …»
Como vimos en la noticia acerca de su boda, el nombre completo era Francisco Javier.
En Solidaridad Obrera y ABC del 4 de diciembre de 1937 aparece el artículo «La crueldad facciosa en Zaragoza». Por error en la redacción ponen «Morería» en lugar de «Movera».
En el número 138 del periódico semanal aragonés ANDALÁN aparece el artículo «La represión fascista en Zaragoza 1936-37», en el que E.E.G., entre otras cosas, cuenta cómo actuaba el «tristemente famoso teniente de Movera»
En la Gaceta de 26 de julio de 1938 le dan a Francisco Aznar Iriarte un «premio a la efectividad»
En 1948 Francisco Aznar Iriarte era capitán y estaba en el Norte de Córdoba (Villanueva de Córdoba y Pozoblanco). Para saber de sus sanguinarias fechorías en esa zona ver el libro de Francisco Moreno Gómez «La resistencia armada contra Franco» y la página «Los Pedroches bajo la ley de fugas».
http://www.franciscomorenogomez.com/2017/09/los-pedroches-bajo-la-ley-de-fugas-en.html
La Dirección General de la Guardia Civil ha facilitado la Hoja de Servicios de Francisco Aznar Iriarte
Dicha Hoja de Servicios finaliza siendo arrestado y separado del servicio :
En febrero de 1953 el Excelentísimo Sr. Director General del Cuerpo en escrito «reservado» instruye un expediente judicial y pasa a disponible forzoso con motivo del incidente habido entre el encausado y «otro comandante y esposas de los mismos, y como resolución de dicha Información le fue impuesto un mes de arresto en Castillo» que cumplió en el Castillo de Montjuich. A continuación se le instruyó otro expediente judicial por «falta grave por cuarta falta leve cometida» imponiéndole el correctivo de seis meses de arresto militar y se le separa del servicio como consecuencia del fallo del Tribunal de Honor. Le quedó un haber pasivo de 789,71 pts mensuales pagaderas por la Delegación de Hacienda de Zaragoza por haber fijado su residencia en dicha capital c/ Princesa nº 12 – 3º.
Enterrado en el Cementerio de Torrero el 22/3/1979.
Con todos estos datos es seguro que el asesino de Movera1 fue Francisco Javier Aznar Iriarte, Teniente de la Guardia Civil, comandante de línea de Movera.
Asesinó a once hombres de Cogullada, entre ellos a mi abuelo, y a la maestra.
Para ver los Guardias Civiles del Cuartel de Movera que, sin duda, participaron en los asesinatos
Pulsar aquí
El cuartel de la Sección de la Guardia Civil de Movera pertenecía a la 2ª Compañía de la Comandancia 107 del 7º Tercio. Su demarcación comprendía :
- Puesto de Movera
- Barrio de Movera
- Barrio de Santa Isabel
- Pueblo de Pastriz
- Puesto de Villamayor
- Barrio de Villamayor
- Barrio de Montañana
- Puesto de Monegrillo
- Pueblo de Monegrillo
- Pueblo de Farlete
- Puesto de Alfajarín
- Pueblo de Alfajarín
- Pueblo de Nuez de Ebro
- Pueblo de Puebla de Alfindén
- Pueblo de Villafranca e Rbro
- Puesto de Fuentes de Ebro
- Pueblo de Fuentes de Ebro
- Pueblo de Rodén
- Puesto de El Burgo de Ebro
- Pueblo de El Burgo
- Barrio de La Cartuja
- Puesto de María de Huerva
- Pueblo de María
- Pueblo de Cadrete
- Pueblo de Cuarte
- Pueblo de Botorrita
- Pueblo de Torrecilla
- Pueblo de Valmadrid
1En el cementerio de Movera existen dos fosas comunes bien diferenciadas. En la mencionada aquí habrían sido inhumados los restos mortales de más de un centenar de personas asesinadas y enterradas durante la guerra por los sublevados en un campo adyacente al camposanto que a causa de estos crímenes llegaría a ser conocido como el “Campo de los Muertos”. Al menos 88 de las víctimas fueron registradas con su nombre y apellidos, si bien se sabe que los fallecidos en ese lugar fueron muchos más, y hay quien señala la cifra de hasta 300 víctimas. Las fosas fueron exhumadas en los años cuarenta porque la presencia de los cadáveres amontonados en ese campo provocaba el horror de los habitantes y se había convertido en un escándalo para el nuevo régimen. No obstante, algunos testimonios orales aseguran que en uno de los lados del campo podrían haber quedado restos humanos en abundancia, que habrían sido removidos accidentalmente años después. Las zanjas en las que actualmente se conservan los restos fueron excavadas en una larga franja paralela a los bloques de nichos. En la actualidad varias placas recuerdan los nombres de una quincena de las personas que yacen allí, y el lugar recibe permanentemente la visita de personas que depositan flores en el lugar (SIPCA Gobierno de Aragón).
Cogullada 1936 